El C.D. Fortuna sufrió su primera derrota de la temporada tras caer por 1–3 en un encuentro en el que el equipo no logró encontrarse cómodo ni imponer su juego en ningún momento.
Tras un inicio de liga impecable, los rojiblancos se vieron superados por un rival que supo aprovechar los errores locales y castigar en los momentos clave.
Un inicio equilibrado con ventaja al descanso
El partido comenzó con igualdad, sin un dominador claro ni grandes ocasiones en ninguna de las dos áreas. El C.D. Fortuna trató de mantener la posesión y llevar la iniciativa, pero le costó interpretar los espacios y leer las intenciones del rival, que presionaba alto y no dejaba construir con facilidad.
Aun así, los nuestros aprovecharon una buena presión en campo rival para robar el balón y abrir el marcador con el 1–0 por parte de Raúl Pérez en el minuto 22, un tanto que permitía marcharse al descanso por delante, aunque sin dejar las mejores sensaciones. La ventaja era corta y el equipo sabía que debía mejorar en control y concentración para cerrar el partido.
Errores que se pagan caros
Tras el paso por vestuarios, el guion cambió. El C.D. Móstoles U.R.J.C. ‘B’ dio un paso al frente y encontró el empate en el minuto 61 con un gran lanzamiento de falta ante el que poco pudo hacer el guardameta.
Lejos de reaccionar, el C.D. Fortuna no logró asentarse ni recuperar el control. La falta de comunicación en una jugada aparentemente inofensiva permitió el 1–2 en el minuto 64, y pocos minutos después, en un córner a favor, una contra mal defendida terminó en el 1–3 definitivo.
Dos errores puntuales, dos goles encajados y un partido que se escapaba sin que los nuestros lograran volver a engancharse. Faltó contundencia, concentración y, sobre todo, la intensidad habitual que caracteriza al equipo.
Una derrota que debe servir para crecer
El Fortuna se queda así con 13 puntos de 18 posibles, un balance que sigue siendo muy positivo tras un gran inicio de temporada.
La derrota duele, pero también enseña: no hay partidos fáciles ni rivales menores en esta categoría. Cada encuentro exige máxima concentración y respeto por el juego.
El mensaje del vestuario es claro: analizar, aprender y volver más fuertes.
El equipo ya piensa en el próximo compromiso, con el objetivo de reencontrarse con la victoria y demostrar que este tropiezo no cambia el camino trazado.
💚 ¡Cabeza alta, Fortuna! Los grandes equipos también crecen desde la derrota.
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